Una de las cosas que más me gusta al visitar un nuevo país es saber que también voy a descubrir nuevos sabores. Me encanta probar y oler platos tradicionales de allá donde voy, y en este caso, la cocina de Marruecos me sorprendió muy gratamente. Aquí te dejo los que considero algunos de los platos más relevantes que debes probar en este país.
El Cous cous es quizá uno de los platos más conocidos de la cocina marroquí, y en general, es muy común encontrarlo en todos los países del Magreb. El ingrediente principal es la sémola de trigo hidratada, a la cual se le agregan otros ingredientes. Es un plato que admite muchas variaciones y es fácil encontrar cous cous con diferentes tipos de carne, como por ejemplo la de pollo, cordero o de ternera. También es muy habitual acompañarlo con verduras cocidas.
Aunque está bueno y llena muchísimo, ¡tengo que admitir que no es mi plato favorito!
A su favor diré que suele ser muy económico.
La Pastilla es un hojaldre (normalmente de forma circular), rellena de carne de pollo, cebolla y almendras. Se suele presentar con azúcar glas y canela espolvoreada por lo alto, así que el plato es una mezcla de sabores dulces y salados.
¡Muy recomendable!
Si tuviera que quedarme con alguna comida, lo haría sin duda con los Tajine.
Tajine se llama tanto a un tipo de comida (en todas sus variantes), como al recipiente de barro en el que se cocina. Es un tipo de estofado que puede cocinarse con diferentes carnes: cordero, pollo o ternera. Se acompaña con muchos otros ingredientes, y entre los más populares estarían el tajine de pollo al limón, el de cordero con dátiles o el de ternera con piña.
El Falafel también es un plato muy común en la cocina árabe marroquí. Aunque seguro que los habrás comido en algún restaurante de tu país, tengo que decir que no tiene nada que ver con los que puedes degustar en Marruecos. Es una especie de hamburguesa aplastada y frita, hecha principalmente de garbanzos triturados condimentado con especias como el ajo, el cilantro o el comino. Un plato muy adecuado para compartir en el centro de la mesa.
Otro aperitivo, o plato para compartir al centro de la mesa, incluso tentempié que puedes ir comiendo por la calle (ya que lo suelen vender en puestos callejeros), es el Breuat. Es una especie de empanada de hojaldre frita de forma triangular. Su relleno puede contener diferentes cosas. Por ejemplo puedes encontrar la versión rellena de miel, azúcar y almendras… o su versión salada rellena de algún tipo de carne y especias.
¡Buenísimo!
La Harira también es una comida muy tradicional de la zona del Magreb. Es una sopa de legumbres, carne y tomate. Sobre ella no puedo daros mi opinión porque, aunque tenía muy buena pinta cada vez que la veía en otra mesa, no llegué a probarla.
¿Por qué? Porque siempre veía algún tajine que me llamaba más la atención, jajaja…
¿Eres golos@?
Si es así, tienes que saber que una de las cosas más deliciosas de la cocina marroquí son sus dulces. Los hay de muchos tipos, sobretodo hechos con almendras, miel, pistacho y hojaldre. Hay muchas tiendas que te venden cajitas muy bien preparadas con surtidos de dulces, y las puedes llevar en el avión sin problema ninguno como regalo para alguien, o bien para seguir disfrutando de esos ricos sabores. Por mencionarte algunos dulces te diría… chebakia, cuernos de gacela, baklava o makrout.
Y no se puede hablar sobre cocina o sabores de Marruecos sin mencionar su té a la menta. Es la bebida por excelencia y se toma a cualquier hora del día o de la noche. Si piensas viajar al país o ya has estado, habrás visto que mucha gente antes de beberse el té lo airea o lo oxigena. Lo que hacen es servir el té en el vaso desde una altura considerable y lo vuelcan de nuevo en su tetera. Repiten dos o tres veces está acción y lo que se consigue al oxigenar el té es sobretodo desprender su esencia y olor.
No está demás recordar que en Marruecos la religión oficial es la Musulamana, lo que quiere decir que la bebida con alcohol está prohibida para ellos. En la mayoría de zonas turísticas podrás encontrar algún bar de copas donde sirvan cerveza o vino, pero no demasiados.
Además, la bebida alcohólica es bastante cara.
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